viernes, 17 de enero de 2020

Del jardín a la mesa: 11 flores comestibles para tus platillos


Los jardines de las casas, los restaurantes u hoteles no solo están para la decoración, pues en ellos se pueden sembrar no solo flores tradicionales, sino también comestibles e incluso medicinales, sirviendo así a una alternativa gastronómica que podemos aprovechar en nuestros platos.
Seguramente las has visto en los jardines de las casas o como decoración en las entradas de edificios, en los floreros de los hoteles y restaurantes o en las calles y parques de la ciudad si te has detenido a contemplar su belleza. Pero estas flores más que ser hermosas, también ofrecen una alternativa gastronómica que podemos aprovechar en nuestros platos.
¡Sí, hay flores comestibles!


Sabemos que no te vas a llenar con una ensalada de flores, por eso es mejor combinarlas con proteína parar tener una adecuada alimentación durante el día. Y claro, deben comerse el mismo día o lo más pronto luego de cogerlas de la tierra, para que estén frescas y aproveches sus propiedades. Es importante que sean orgánicas, es decir, que no hayan sido fumigadas con químicos o pesticidas.
Te presentamos algunas flores que puedes comer crudas o en cocción sin ningún riesgo para tu salud, por el contrario, tienen grades beneficios medicinales por ser antioxidantes, además le dan color a tus alimentos.
1. Balazo o Monstera deliciosa: la parte central, de forma cilíndrica, se echa en agua caliente para disolver los rafidios (cristales de doble punta) y después se corta en tajadas y se fritan como si fuera papa; se puede moler para hacer puré; también se come como empanada o se puede mezclar con harina para hacer bizcochos con achiras, pero se debe esperar a que esté en etapa de maduración. Tiene proteínas, carbohidratos y minerales. Se encuentra a nivel del mar hasta más de 3 mil metros sobre el nivel del mar.
2. Sietecueros: nace en climas fríos por encima de 2 mil metros sobre el nivel del mar. Se recomienda consumir cruda si hay estreñimiento. Sirve contra el sarampión y diarreas muy fuertes.

3. Capuchinas: se utiliza como condimiento, tiene un picante suave. Es un aditivo que estimular el apetito. En infusión contribuye a la salud del pelo y a prevenir su caída. Se cultiva fácilmente, pero si quieres sembrarla en tu huerta ten cuidado con su crecimiento, pues es considerada planta invasora.

4. Amarrabollo: nace en climas fríos a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar. Es muy común verla en Santa Elena. Cuando las flores nacen son de color rojo y con el paso de los días se tornan púrpura y violeta. Produce estreñimiento si se consume en mucha cantidad.

5. Begonias: hay alrededor de 1.500 especies en el mundo. Es antioxidante y al prepararla en infusión ayudar a mejora la circulación sanguínea.

6. Pensamientos: son muy comunes para adornar jardines y balcones, resiste en clima frío y al ser una flor de exteriores necesita iluminación natural y suelos ricos en nutrientes para su crecimiento. Son buenas para evitar la propagación de hierbas malas. Acompaña ensaladas y quesos.

7. Alcaparra: es muy comercializada, pero no se cultivan aquí, su procedencia es asiática. Se utiliza como aperitivo o aderezo en una solución con vinagre y sal para acompañar numerosos platos: pizzas, pastas, ensaladas o arroz y también se encuentra en la famosa salsa tártata. Se comen los botones o capullos florales antes de que se abran.

8. Alcachofa: su sabor es amargo, tiene beneficios para el hígado y por su alto valor de fibra ayuda al estreñimiento. Plablo Neruda le escribió un poema: “La alcachofa / de tierno corazón / se vistió de guerrero / erecta, construyó / una pequeña cúpula, / se mantuvo impermeable / bajo sus escamas…”
9. Flor de Jamaica: si te gusta consumir esta flor, no dejes de hacerlo porque es muy buena para eliminar las toxinas del cuerpo a través de la orina, ayuda a tratar la hipertensión arterial, el colesterol y los triglicéridos y evita enfermedades como el cáncer.

10. Coliflor: es rico en nutrientes y antioxidantes, es antiinflamatorio, contiene alto contenido de potasio y es bajo en sodio, ayuda a la digestión y protege el corazón, estómago e intestino de posibles enfermedades.

11. Brocoli: lo dejamos de último, pero es la hortaliza que más valor nutricional tiene. Es rico en magnesio, potasio, zinc, vitaminas C, A y B2. Gracias a su aporte significativo de hierro aumenta las defensas, ayuda a la desintoxicación del cuerpo y previene enfermedades como gripas y alergias, entre muchas más. Así que si tu mamá te lo da en la sopa, en el arroz o en la ensalada, no le reproches, comételo con todo el cariño y sabiendo que esta flor va cuidar tu salud.

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